lunes, 22 de septiembre de 2014

Ahorro ¿Por donde empezar?
7 claves para crear tu sistema de ahorro (Parte I)

Al final de la vacaciones, cuando la televisión nos empieza a bombardear con múltiples coleccionables, es un buen momento para iniciar los nuevos propósitos que nos hemos hecho; qué mejor que empezar con el propósito de ahorrar y mejorar nuestra economía personal.

Si es el caso y quieres comenzar a crear un sistema de ahorro a largo plazo quizá estas 7 claves te ayuden:

Clave 1: Ahorrar todos los meses un porcentaje de lo ingresado.


Hay que ponerse una meta de ahorro mensual. Lo ideal es ahorrar un mínimo del 15% del ingreso neto. Puedes definirte tu propio porcentaje; también hay quien prefiere ahorrar cantidades fijas al mes.

Si se está reduciendo crédito o queremos ir acostumbrándonos poco a poco, puede ser más fácil empezar con un porcentaje menor e incrementarlo cada 6 meses (por ejemplo, un 5% durante los primeros 6 meses, luego subirlo al 10% los siguientes 6 meses y finalmente al 15% en un año).

Márcate la cantidad que consideres que puedes ahorrar de manera realista. No se trata de decir 500 si ganas 1000, porque será un objetivo poco creíble y difícil de mantener. Es mejor que sean 100 todos los meses que 500 una vez cada 4 meses.


Clave 2: Acabar con los créditos pequeños

   
Los créditos al consumo (tarjetas de crédito, préstamos para vacaciones, reformas en casa, préstamos de coche, etc.) merman mucho nuestra capacidad de ahorro. Analizar cuánto nos queda por pagar de estos créditos e ir reduciéndolos de manera anticipada nos permitirá tener más dinero disponible para el ahorro. Como hábito de salud financiera hay que intentar disponer anticipadamente del dinero necesario para lo que se quiere comprar y no recurrir a créditos.



 *Nota: Datos sacados de los simuladores de las respectivas web.

   

Clave 3: Gastar menos de lo que ingresamos

  
Con esto, la idea no es apagar las luces y sentarse en un rincón para no gastar. Se tra ta de reducir los gastos recurrentes de las facturas mensuales y racionalizar si es posible el gasto que hacemos en nuestro ocio. Como vimos en el post sobre el gasto ( ¿En qué nos gastamos el dinero? ) hay diferentes tipos de gasto. Podemos empezar analizando en qué estamos gastando y qué podemos reducir.

     Por ejemplo, es un buen momento para negociar nuestros contratos de telefonía, servicios de gas o luz, etc. La portabilidad es bastante sencilla entre las empresas.

     Si estabas pensando en dejar de fumar puede servir de motivación el ahorro que puede generar. Si el consumo es de 1 cajetilla al día, a un coste medio de 4€, hablamos de unos 1460€ al año.

En líneas generales hay que ajustar el gasto a nuestros ingresos, pero como ayuda, si tu sueldo se divide en 14 pagas, hay que tratar de ajustar el gasto a las 12 mensuales. De esta manera las 2 extras las podremos gestionar de mejor manera  y dedicarlas a ahorro, vacaciones, gastos futuros, etc. sin que de esta forma los gastos recurrentes las agoten.

También podemos fijarnos un máximo de gasto mensual para comer fuera de casa, salir a tomar unas copas, al cine, comprarnos ropa, etc. Esta quizá es la parte más dificil si no estamos acostumbrados. Como motivación adicional y si estamos aplicando ya el punto 1, lo que no nos gastemos de este máximo mensual en un mes lo podremos usar al mes siguiente. También podemos ahorrarlo en una partida a parte para darnos algún capricho.

Clave 4: Ser previsor


Muchos de nuestros gastos futuros son conocidos. Incluso podemos estimar algunos de ellos, como las siguientes vacaciones o los libros de texto de los niños.

Hay que hacer distintas partidas de ahorro para diferentes cosas (ver post El ahorro ):

   - Una partida de ahorro que no se va a tocar nunca. En esta se guardará idealmente el 15% del ingreso. Como hemos comentado anteriormente, se podría empezar con un valor menor e ir subiéndolo según vaya mejorando nuestro sistema de ahorro.

   - Una para los recibos anuales y gastos futuros conocidos:
A partir del mes que se pague, calculamos un incremento anual (ej.- 5%) y dividiremos el resultado entre 12. Esa cantidad es lo tendremos que guardar mes a mes. De esta manera nos aseguramos que al año siguiente tendremos el dinero ahí para pagarlo.

   Ej.- Seguro vivienda: 350 €. Si estimamos que el año que viene nos subirá un 5% tendriamos que tener 367.5 €. Dividimos esta cantidad entre 12 meses y ahorraremos todos los meses: 30.65 €

   Ahora, justo después de las vacaciones es un buen momento para empezar a pensar en las siguientes y para ello podemos de la misma manera ir ahorrando para que cuando lleguen no supongan un esfuerzo adicional ni tengamos que solicitar créditos para afrontarlas.

   - Una para gastos inesperados (aquellos que identificamos en los cuadrantes B y D. ( ¿En qué nos gastamos el dinero? )

   Ej.- Podemos guardar 15-20 € todos los meses lo cual nos dará 180 - 240 € al año para gastos imprevistos.

Continua en Ahorro ¿Por donde empezar? 7 claves para crear tu sistema de ahorro (Parte II)

Ahorro ¿Por donde empezar?
7 claves para crear tu sistema de ahorro (Parte II)

En la primera parte vimos las claves iniciales para comenzar nuestro sistema de ahorro. En esta parte continuaremos viendo algunas más.

Clave 5: Posponer algunas compras (electrodomésticos, gadgets, caprichos, etc.)

Cuando queramos adquirir un producto hay que ver si es absolutamente necesario que sea en el momento actual o si podríamos posponerlo al menos 6 o 12 meses. Si es posible aplazarlo, lo ideal es hacerlo y empezar a ahorrar un poco todos los meses para que pasado el tiempo indicado contemos con el dinero que nos cuesta. De esta manera no tendremos necesidad de recurrir a tarjetas de crédito o préstamos que nos graven con intereses.

Además, posponer algunos de estas compras nos permitirá disponer de tiempo para reflexionar de la necesidad real de dicho producto. Muchas veces la compra impulsiva nos hace adquirir productos que realmente no usamos. Si pasados 3 meses seguimos pensando que es necesario posiblemente lo sea sino es que fue un capricho impulsivo que no nos hacía falta.
   

Clave 6: Controlar el dinero


No se trata de ser el tío Gilito y contar las monedas todos los días, pero es una buena práctica llevar las cuentas anotadas (en un libro de cuentas, en una hoja excel, etc.) para que nunca pierdas de vista qué tienes en cada partida de dinero y para qué lo vas a destinar. Además, acostumbrarse a mantener al día estas anotaciones y revisarlo nos hará más conscientes del flujo de nuestro dinero y nuestros avances en el ahorro.

Recomendamos abrir al menos dos cuentas: una sólo para los gastos y otra sólo para el ahorro. En la primera es donde tendremos el dinero justo para pagar las facturas y nuestro dinero para gastos comunes. En la segunda iremos apartando el dinero ahorrado y nos tenemos que comprometer con nosotros mismos a no sacar dinero de la de ahorro. Como ayuda para no hacernos trampas es mejor es que la cuenta no tenga asociadas tarjetas. Muchas entidades financieras ofrecen cuentas remuneradas que nos dan intereses mensuales (también estos intereses constantes nos motivarán a seguir ahorrando).

En algunos estudios se ha demostrado que el ser humano tiende a ahorrar de manera natural cuando ve que un recurso es escaso (seguro que le echas menos mermelada a la tostada cuando queda poca en el frasco). Lo mismo nos sucede con el dinero, si vemos que en la cuenta de la que sacamos dinero habitualmente hay poca cantidad tenderemos de manera natural a sacar y gastar menos para que no se acabe. De ahí que tener las cuentas separadas nos ayudará sin darnos cuenta a ahorrar más.

Este podría ser un ejemplo de tabla para controlar las cuentas si hemos seguido las recomendaciones anteriores:

Ej.- Control de la evolución de Ingresos-Gastos en un año con una simple tabla

Clave 7: Mantenerse fuerte


Ahorrar es un proceso continuo y hay que convertirlo en un hábito. Como todo proceso nuevo puede costar un poco al principio y podemos pasar por momentos de agobio y ganas de dejarlo o hacer excepciones. Es importante saberlo para ser fuerte en estos momentos y seguir con las pautas indicadas. Los beneficios se notan con el tiempo.

Estas son las fases por las que se pasa normalmente:

  • El primer mes estarás contento con tu decisión y por haber dado el paso de empezar a ahorrar.
  • El segundo y tercer mes seguro que te agobias un poco. Puede que tengas sensación de que el dinero que te queda para gastar es poco, que no te va a llegar para nada, que no te salen las cuentas. Este es el momento crítico que hay que superar.
  • A partir del cuarto mes ya te irás acostumbrando y verás que el dinero empieza a crecer. Empezarás a sentirte mejor al ver que todo funciona.
  • A los 6 meses ya empezarás a darte cuenta por ti mismo como gestionar mejor tu gasto y tu ahorro.
  • Al año:
         - dispondrás de tu dinero bien ahorrado e incluso te plantearás cómo invertirlo mejor para que te dé más rendimiento
         - tendrás tus partidas de gastos futuros y no te agobiará que lleguen
         - incluso tendrás dinero para imprevistos
         - Es el momento de darse un premio. No sugerimos nada este ya lo eliges tu :)



Estos pasos crearán un sistema de ahorro que sea sostenible en el tiempo y que nos permita mejorar poco a poco y sin demasiados esfuerzos nuestra salud financiera. No obstante, cada uno suele tener sus trucos para ahorrar y gastar menos. Compártelos con nosotros y busca la manera de incluirlos en este proceso. Seguro que dan muy buenos resultados.